Las dietas de aporte proteico (DAP) son tratamientos médicos, que se basan, en el aporte de proteínas de alto valor biológico en cantidad suficiente para que al perder peso no se pierda masa muscular, y para atender otras funciones del organismo tales como sintetizar inmunoglobulinas y hormonas proteicas. A diferencia de otras, no se trata de dietas hiperproteicas sino normoproteicas que elaboramos en función de la estatura y del peso ideal de cada persona.
La cantidad de proteína que aportamos es exactamente igual que la que tomaríamos en una dieta equilibrada y normocalórica normal, es decir son DIETAS NORMOPROTEICAS.
Algunos autores se confunden al llamarlas erróneamente hiperproteicas, pues, aunque proporcionalmente son así, ya que casi toda la ingesta es proteína y casi nulo el aporte de Hidratos y grasas, la cantidad de proteínas que se ingieren en estas dietas serian las que una persona normal consumiría en un día normal. Por lo tanto, volvemos a insistir, son DIETAS NORMOPROTEICAS.
El objetivo de estas DAP es disminuir la grasa subcutánea y visceral acumulada en el organismo que además de ser responsable del sobrepeso y obesidad con repercusión en aparato locomotor, es causa de aumento de la tensión arterial, de colesterol y triglicéridos, de la resistencia insulínica y del riesgo cardiovascular.
Se ha dicho que la cetosis es una situación patológica perjudicial, y eso es cierto cuando es producida por enfermedades crónicas como la descompensación cetoacidotica de diabetes tipo 1 o en el curso de enfermedades sistémicas. Pero en este caso la cetosis se debe exclusivamente a la movilización de grasas almacenadas que el hígado transforma en glucosa para obtener energía y como desecho se producen cuerpos cetónicos.
El nivel de cetosis es una medida indirecta del grado de lipolisis que tiene lugar, y no constituye riesgo para la salud. Es decir, son sanas y estéticas a la vez. No produciéndose la flacidez que se producen en las demás dietas
Con estas dietas conseguimos reducir e incluso retirar los tratamientos médicos en personas con Diabetes Mellitus tipo 2, Hipertensión arterial, Hipercolesterolemia, Síndrome de Apnea del sueño, pacientes con reflujo por hernia de Hiato ……en los que la obesidad sea la causante o un factor contribuyente de estas patologías.
Estas ventajas son apreciadas por los pacientes que tienen experiencias previas con dietas bajas en calorías, donde la sensación de hambre, ansiedad por la comida y falta de saciedad suelen condicionar el fracaso de estas dietas.
Es importante tener presente que el uso de la DAP debe considerarse como parte de un programa integral, no concluye con la pérdida de peso deseada o aproximada, sino con la transición a una alimentación que incluya todos los grupos de alimentos, con la correcta distribución de estos a lo largo del día y la adquisición o mantenimiento de pautas de actividad física que contribuyan al mantenimiento del peso objetivo a largo plazo, y con ello un estado de salud óptimo.
¿A quién va dirigido?
⦁ A personas
con problemas de sobrepeso y obesidad que necesiten perder peso.
⦁ A personas que no hayan tenido éxito con otras dietas o que han sufrido el
efecto rebote tras finalizarlas.
⦁ A pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2 con sobrepeso.
⦁ A pacientes con Hipertensión con sobrepeso.
⦁ A pacientes con hiperlipemias con sobrepeso.
⦁ A pacientes con síndrome de apnea del sueño con sobrepeso.
⦁ A pacientes con insuficiencia cardiaca con sobrepeso.
⦁ A personas con hernia de hiato con aumento del perímetro abdominal.
⦁ A pacientes con hernias discales o problemas articulares de caderas, rodillas
o tobillos con sobrepeso.
⦁ A cualquier tipo de paciente con sobrepeso, en general.
PERO SIEMPRE BAJO EL CONTROL DE UN MEDICO ESPECIALISTA EN ENDOCRINOLOGIA Y NUTRICION.